Sobre mí
He desarrollado mi carrera profesional como consultor en el ámbito de la gestión y administración de empresas, así como directivo en empresas tecnológicas. A través de mi experiencia me he ido interesando por el coaching, la PNL y el cambio cultural dentro de las organizaciones.
Durante mi trayectoria como consultor fiscal, mercantil y financiero he podido ayudar a muchos empresarios y directivos a sobreponerse en sus adversidades que, generalmente, eran de carácter organizacional y de motivación personal.
Gracias al inmenso intercambio de experiencias que me han brindado mis clientes a lo largo de mi profesión, he logrado canalizar toda esa información y revertir los éxitos y fracasos a favor de otras personas, y evitar de esta manera la repetición de errores o fomentar virtudes. He adquirido, de este modo, una gran base de datos con todo tipo de experiencias a lo largo de 15 años.
Del mismo modo, el haber realizado funciones ejecutivas en empresas, me ha permitido adquirir sólidas técnicas de liderazgo, gestión de equipos y habilidades directivas, así como fomentar el desarrollo personal como empresarios y directivos.
En constante desarrollo, continúo formandome en las áreas que considero de gran repercusión en la sociedad de hoy en día: la comunicación y la imagen o branding, sea en el ámbito empresarial como en el personal, con el fin que las personas tomen sus propias decisiones para idear, potenciar y consolidar el desarrollo de sus negocios, proyectos o metas.
En resumen, yo te ofrezco mis herramientas, te ayudo con el diseño y tú realizas las tareas para conseguir tus objetivos.
Toda mi inversión en conocimiento puede reinvertirse en tu beneficio.
Un poco más de mi
Cada individuo es singular, y esta singularidad le hace único.
Con el afán de alcanzar a la mayor parte de personas, todas ellas singulares y especiales, y dado que cuento con mis propios recursos, en primer lugar he de elegir bien a quién le puedo ofrecer mis servicios.
Estoy seguro que la elección no es fácil, y seguramente en ocasiones podría parecer injusta. Por ello te invito a reflexionar en profundidad de qué se trata tu caso, detallando con la máxima exhaustividad posible, qué necesitas concretamente de mí.
De este modo, me resultará más fácil detectar tu inquietud, evaluar tu necesidad y programar tu solución.
Si me ayudas a mí, te estarás ayudando a tí.
El Servicio de “Coaching” (entrenador) se presenta como un servicio, una metodología y una herramienta accesible a todas las personas que quieren enriquecer su vida o bien cambiarla para hacerla más productiva y feliz, o simplemente para dirigirla hacia algún objetivo concreto con el apoyo del Coach.
Es por tanto, un proceso de acompañamiento en el que el coach y su cliente (coachee) comparten un espacio para hablar, y en el que el coach apoya en:
- Encontrar soluciones a sus problemas y preocupaciones.
- Liberar su talento y potencial.
- Promover su desarrollo profesional.
- Conseguir sus objetivos.
El objetivo es escucharte y hacerte preguntas para que encuentres por ti mismo las soluciones o respuestas. En otras palabras, el Coaching es el arte de acompañar, apoyar y potenciar a las personas para que logren sus objetivos.
Entre los beneficios del Coaching destacan:
- Mejora del desempeño y la productividad
- Desarrollo de las personas
- Mejora del aprendizaje
- Mejora de las relaciones
- Mejora de la calidad de vida en el trabajo
- Más creatividad
- Mejor uso de habilidades y recursos
- Respuestas más rápidas y efectivas a situaciones de emergencia
- Mayor flexibilidad y adaptabilidad al cambio
Respecto al servicio de Mentoring, éste se basa en una relación de confianza y compromiso, donde se establece un clima en el que es clave un diálogo productivo.
Por un lado, el emprendedor tiene que ser transparente y claro con la información que transmite sobre su proyecto, debe estar abierto a las sugerencias y dejarse ayudar por el mentor. Su responsabilidad e iniciativa en el proceso es otro elemento clave.
El mentor, por su parte, ha de ser capaz de dar coherencia a los proyectos de los emprendedores. Deben desafiarles en sus suposiciones y enfocarlos en sus contrastes con el mercado. En definitiva, les ayudarán a simplificar su idea y a encauzarlos hacia aquello que es más importante en su proyecto.
Los mentores escuchan, enseñan y guían, pero no controlan ni deciden.
Sobre la Orientación laboral, existen multitud de circunstancias que nos obligan a planificar un itinerario profesional.
Esta planificación nos ayudará a tomar decisiones acerca de nuestro desarrollo, a comprometernos con el trabajo que desempeñamos e incluso a realizar una búsqueda de trabajo activa.
Además de una fuente necesaria de ingresos, el empleo es una fuente de motivación intrínseca que nos ayuda a autorrealizarnos y a mantener nuestra autoestima alta.
Dedicamos un tercio de nuestra vida adulta al trabajo, es importante que éste forme parte de nuestro proyecto de vida. Vale la pena planificarla correctamente.
Hay que tener claros aspectos básicos de nuestra personalidad, que se definen en:
- Saber: conocimientos, aptitudes o competencias técnicas.
- Saber hacer: habilidades o competencias metodológicas.
- Saber ser: actitudes o competencias participativas.
- Saber estar: competencias sociales.
El aprendizaje es un elemento de gran relevancia en el desarrollo competencial. Los conocimientos y habilidades se aprenden a través de la formación y del desempeño en el puesto de trabajo, mientras que las actitudes y competencias sociales se entrenan y desarrollan en todos los ámbitos de la vida (planificación, paciencia, creatividad, etc.).
La búsqueda de empleo es un trabajo en sí y por tanto es importante poseer o, en su defecto, desarrollar ciertas competencias.
En ellas profundizaremos para lograr tu éxito laboral o tu progresión profesional.
Además de haber cursado estudios de Ciencias Económicas y Empresariales, he añadido a mi bagaje sólidas nociones de Comunicación y Marketing, en Innovación y Creatividad empresarial, y otras propias de gestión de personal como Gestión de Equipos y Desarrollo de Habilidades Directivas, entre otras.
Todas ellas, junto a la experiencia en Contabilidad, Fiscalidad y Finanzas, me dan la posibilidad de crear un análisis global de cada situación, y disponer de un gran escenario para ayudar ante las dificultades personales, profesionales, directivas o empresariales.
Como complemento no menos importante, quiero destacar el conocimiento en Gestión de Procesos de Negocio, desde el punto de vista más operativo.
La Gestión de Procesos de Negocio (BPM) es la disciplina empresarial que tiene como objetivo mejorar la eficiencia y flexibilidad de los negocios a través de la gestión sistemática de sus procesos, utilizando metodologías, herramientas y servicios para analizar, definir, modelar, automatizar, integrar, ejecutar, monitorizar y optimizar de forma continua.
Esta herramienta permite diseñar mejoras productivas y optimización de recursos que, una vez en funcionamiento, facilitan la estrategia de crecimiento y rentabilidad de las empresas.
Entre otras, aporta una serie de capacidades diferenciales centradas en:
1. Flexibilidad
2. Agilidad
3. Eficiencia
4. Adaptabilidad
Cuando una empresa determina o recurre a la integración de procesos de negocios, es necesario conocer el amplio y correcto funcionamiento de los aspectos clave involucrados en su ejecución, es decir todo aquello que participa de alguna manera en el resultado de los procesos.
Antes de realizar una gestión de procesos es importante tener identificados los objetivos que se pretenden alcanzar, ya que de esta manera se hace más fácil trabajar con la metodología que más se adecue al cumplimiento de dichos objetivos planteados por la empresa.
Existen muchas estrategias y tecnologías que apoyan la integración de procesos de negocio, pero la mayoría de estos solamente proveen soluciones de integración de datos, lo cual no complementa las necesidades de la empresa.
Es importante definir los objetivos de la implementación de los sistemas de integración, así como también identificar las características individuales y de estrategia que posee la empresa, con el fin de seleccionar la solución que mejor se adapte a sus necesidades; ya que de esta herramienta dependerá todo el funcionamiento de la empresa o al menos en su mayoría.
Cabe destacar que es importante estar en constante evolución. El mundo actual en que nos movemos nos exige realizar este inmenso esfuerzo. Ya sea por tiempo, por motivación o auto-convencimiento no valoramos que la competitividad de nuestro entorno es cada vez más feroz.
Las nuevas generaciones vienen a un ritmo de conocimiento superior a las generaciones maduras. Pero estas últimas gozan del privilegio de la experiencia.
Por tanto, ambas generaciones poseen puntos fuertes y puntos débiles.
Detectar, analizar, y canalizar estos puntos hacia el beneficio propio es una tarea que generalmente necesita de una visión externa y experta; una visión crítica que no diga lo que “quieres oír” sino lo que se “tenga que decir”, sea o no positivo. Sin esta visión, nos refugiaremos en el autoengaño, que decaería a la larga en desmotivación y, en ocasiones, depresión.
En definitiva, el diseño y la planificación de una Estrategia Personal para alcanzar el éxito.